Desde hoy y hasta el viernes 21 se podrán ver cortos,medios y largometrajes de videoactivistas con diversas procedencias. Una de las propuestas es esta, el Manifiesto Comunista en Dibujitos. Apto para TODO PÚBLICO.
miércoles, 19 de diciembre de 2007
Utopías de corta, mediana y larga duración: Programa de la Muestra OVNI
Producción: Alejandra Hernández/ Fernanda Hernández
Diseño: Eugenia Prego
Utopías piratas: Videoactivismo y resistencias
si el poder se ejerce en innumerables puntos, se lo debe desafiar punto por punto”.
Michel Foucault
En Roca. 19, 20 y 21 de diciembre. Mejor, pase y vea…
En cualquier lugar, incluso (o sobre todo) en un ciudad llamada General Roca, hay terreno para las utopías, para las resistencias. Y aunque el espacio de la resistencia no sea una sala de arte solamente, ésta sí es parte del entramado, vidriera del fruto de la lucha en sus diversas formas, germen de nuevas banderas, que esperan tímidas el aliento de vida de otras consignas.
Todo esto porque desde mañana y hasta el viernes 21, a las 21 horas, se presenta en el espacio multidisciplinario de Merlot y Besos (entrada por calle Paraguay 651), la muestra “Utopías Piratas: videoactivismo y resistencias” (Ver Programa). El ingreso es libre y gratuito.
Se trata de un proyecto ideado por OVNI (Observatori de Video No Identificat) con la colaboración de la Fundación Estudio Trece. Esto en lo formal. OVNI merece ahora una presentación.
Con ustedes…
Quienes conforman este colectivo se autoproclama constructor de un discurso cuyos principales valores son la heterogeneidad, la pluralidad, la contradicción y la subjetividad.
El origen de estas inquietudes es pensar acontecimientos como la explotación de la tierra, el deterioro alimenticio, la hegemonía global cultural y económica, la espectacularización de la información y la vida privada, la trivialización de la cultura, el monopolio y la manipulación mediática, el patentamiento (y la consecuente privatización) de mapas genéticos, las guerras y el negocio armamentístico, la situación de control a través del pánico, entre otros muchos dramáticos etcéteras.
Pero aunque muchos digan que todo está perdido, la iniciativa de OVNI pretende encontrar espacios de diversidad y vida, de lucha, pero también de diálogo.
sábado, 8 de septiembre de 2007
Niños del mundo, ¡Uníos!
No creo que sea el sentimiento general de un chico. En épocas de adolescencias eternas, donde la niñez y la ancianidad son molestas y vergonzosas, un niño sabe que está de más. Todo el mundo se encarga de hacérselo saber. Pobreza, hambre, enfermedades, falta de hogar y educación, drogas, pornografía, prostitución, explotación y trabajo infantil. Y también jardines maternales de doble jornada, salas de juegos con niñeras, televisión hipnotizante en dosis obscenas, todos instrumentos supletorios del afecto y la atención de los adultos que le recuerdan al niño cuánto atrasan el progreso veloz de los grandes, cuantas alas les cortan a sus progenitores, cuánta asquerosa frescura le imprentan a esta vida madura, seria y productiva.
Ellos tienen lo que Nietzsche llamó el impulso vital, eso que los mayores hemos cercenado, modelado, liposuccionado, y fotoshopeado para parecer políticamente correctos, socialmente aceptables, estéticamente deleitables y emocionalmente frígidos.
Ojalá muchos niños, cada día más, puedan sentir que si ellos no llegan, esto no empieza.
A rodar la vida: un corto sobre los chicos y el fútbol
¿Cómo comienza el proyecto?
Ricardo Peinado: Comienza a partir de la convocatoria de la comisión organizadora del Mundialito, que nos habla a los integrantes de la productora No Logo. Ellos nos cuentan la idea de rescatar un poco del espíritu del Mundialito: ser algo convocante para la familia, donde los chicos son los protagonistas, con el valor del juego sano, con el valor del juego por el juego, sin ninguna competencia, de la integración de las distintas regiones, intercambio hasta socioeconómico y sociocultural que se da. A partir de esas premisas que nos tiró la gente de la organización empezamos a pensar alguna idea y decidimos convocar a Leandro Bustos, el “Mono”, que por su experiencia y por su manera de encarar las cosas, nos pareció que era la persona con la que teníamos que laburar.
¿Qué historia cuenta el corto?
Leandro Bustos: El corto cuenta la historia de un nene que está en la casa mirando por televisión el principio del Mundialito, entonces mira por la ventana y ve al perro, que está jugando con la pelota, entonces cree que tiene que llegar con la pelota antes de que empiece el Mundialito porque sino el Mundialito no puede empezar. Sale corriendo rumbo a la cancha, y en el trayecto de la casa a la cancha se le interponen ciertos conflictos que puede resolver y los vuelca a favor de su situación. Estos conflictos están representados siempre por nenes que se le oponen y después terminan ayudándolo. La idea es mostrar que se puede ir sumando, una suma de voluntades. Empieza uno solo y llegan varios a la cancha, ponen la pelota en el centro y empieza el Mundialito.
Cuando nos dijeron de hacer el video, tratamos de contar una historia, más que de que sea algo puramente descriptivo. Queríamos algo que sea narrativo, una historia que apuntara más hacia los valores del juego, que hacia el fútbol profesional. Por eso tratamos de mostrar el fútbol desde otro lugar, no desde el taquito, la chilena, el lujo. Tomamos al fútbol más como un acto social.
¿De quién es la idea original del guión?
LB: De todos, porque nos juntamos con los chicos y en un primer momento salieron esas cosas del taquito, la chilena, que en realidad no contaban nada, porque eran pura y exclusivamente estético y después fueron apareciendo pequeños conflictos y en esa tormenta de ideas que se armó salió esto. La idea nos convenció y la pudimos pulir entre todos.
¿Cuándo se presenta el corto? ¿En la ceremonia inaugural del Mundialito?
RP: No. Se va a presentar en el acto donde se anuncia que viene el Mundialito. El Mundialito se hace en febrero y ahora, el 17 de este mes (Septiembre) se hace un evento, una conferencia de prensa donde se larga este video, porque la idea es esa justamente, que sea motivador, y que enganche.
¿En que escenarios se va a filmar?
RP: En Roca. En la cancha del Depo, el estadio Luís Maiolino, en calles de la ciudad, también tiene escenas en un interior, una casa, que nos prestan gentilmente, porque apelamos a la suma de voluntades, como en el corto.
¿Quiénes participan del Proyecto?
RP: Todos los que integran la productora No Logo, que somos cuatro, la gente de la comisión de organización del Mundialito, que es fundamental y nos permitieron conseguir algunas cosas que necesitábamos, como un auto de policía, un colectivo…
Y después colabora gente amiga…
LB: La gente del Biombo, que tiene un taller de teatro infantil y nosotros fuimos a buscar ahí los protagonistas, porque necesitábamos algún gesto, alguna cuestión más actoral y tenía que contarlo un actor. Ellos nos brindaron su elenco para sacar de ahí los personajes principales.
Tel: 436-654
Mail: contacto@nlgweb.com.ar
La "bio" y la "filmo" grafía de Leandro Bustos:
“Estudié en Mendoza, Buenos Aires y terminé acá, en el Insa, me recibí de Licenciado en Cine y Nuevos Medios. Dirigí tres cortos: “El círculo”, “Rojo 783” y “El Laucha Vieytes cantaba boleros”. Los hicimos los tres con Maxi Fernández. Hice cortos en Córdoba, en Buenos Aires, en Neuquén, trabajando mucho con la gente de ARAN. Y después publicidades varias, a lo que le he dedicado más tiempo que últimamente que al cortometraje”.
martes, 4 de septiembre de 2007
Ciclo de Cine: "A través de tus ojos"
Con una mano, la cámara. Con la otra, la lucha.
www.undercurrents.org
Muchos cineastas han captado con su cámara fragmentos de la lucha social. Diferente es cuando un/a luchador/a social enfoca con su lente lo que a él/ella le pasa. No hay objetividad posible. Ni pretendida. Y el Licenciado Martínez lo expuso con claridad durante la charla del miércoles 29, en la sala Hermet de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
Su ponencia giró en torno a lo que fue su tema de tesis. Definió al videoactivismo como “cortos documentales que no cuentan lo que lo medios tradicionales”. Se trata de una manifestación cultural de las periferias, los grupos marginales, independientes, de difusión no masiva, que en general se proyectan en tomas, facultades, empresas de gestión obrera, etc.
En el videoactivismo confluyen tres formatos: el cine documental, de carácter etnográfico, social, antropológico, testimonial; el cortometraje que suma elementos de ficción y dramatizaciones; y el videoclip, con cuotas de música, montaje rítmico discontinuo y mucha dinámica.
Entre las características más interesantes del videoactivismo se cuenta la utilización de cámaras creadas originalmente para videos familiares (cumpleaños, casamientos, fiestas, etc), llevadas al campo de la protesta social.
Es algo así como doblar la apuesta. El mercado y las empresas de Hi-tec (tecnologías de punta) las crearon para el entretenimiento y el consumo individual y privado. Los videoactivistas las tornan armas para la lucha colectiva, con intenciones de ampliar la difusión de los cortos por medio de la copia y distribución libre de copyright, principalmente por Internet y en situaciones que convocan a muchos sectores marginales de la sociedad.
Los responsables de estos audiovisuales son, generalmente, colectivos vinculados a movimientos políticos. Por ello, una definición frecuente de videoactivista es la de un “militante con cámara”.
Durante su investigación, Nicolás Martínez tuvo la oportunidad de charlar con varios realizadores. Uno de ellos le dijo: “Yo puedo estar con la cámara en una mano y tirándole piedras a la policía con la otra”.
Si bien los cortos suelen ser sobre problemáticas puntuales (fábricas recuperadas por obreros, tomas universitarias, conflictos socio-ambientales, etc), siempre son parte clara de una protesta más amplia. Por eso se entiende al videoactivismo como un proceso global de comunicación alternativa.
La financiación se consigue mediante el trabajo cooperativo, a través de aportes partidarios o comunitarios. Y a diferencia de otras manifestaciones culturales, más tradicionales, los cortos vuelven a sus protagonistas, por medio de las proyecciones en barrios, centros comunitarios, fábricas, colegios.
Entre los objetivos de un “folk hero hi-tech” [héroe tradicional de alta tecnología], se cuentan la búsqueda del diálogo y la comunicación, la desestabilización del poder mediático, la ruptura del discurso hegemónico y el fortalecimiento de las identidades marginales. Además de generar una movilización emocional, se pretende la acción política del espectador, que deja su rol pasivo, como en el cine tradicional.
La madre del borrego:
El videoactivismo surge con fuerza definitiva luego de “la conjura de Seattle N30-Indymedia, ocasión en la que también fueron producidos los primeros e históricos documentales "indy" del movimiento global” Showdown in Seattle y This is what democracy looks like . (PASQUINELLI, Matteo, Taller de Videoactivismo).
En Argentina, la explosión videoactivista se produjo en las manifestaciones sociales del 2001 y 2002. En muchos casos, la cámara actuó como defensa contra la brutalidad policíaca. En otros, como testimonio de las heridas que esa violencia le dejó al cuerpo de la lucha, por ejemplo, con las muertes de Costequi y Santillán.
¿Dónde lo vemos?
El videoactivismo tiene en la Web una de sus trincheras. Allí se socializan muchos cortos de todo el mundo. Algunas direcciones que vale la pena consultar son:
http://www.seattle.indymedia.org/
http://www.s11.org/
http://www.satellite.indymedia.org/
http://www.tvac.ca/
http://espora.org/
http://www.undercurrents.org/
La foto es gentileza de Paola Coria
miércoles, 29 de agosto de 2007
Charla sobre videoactivismo
jueves, 23 de agosto de 2007
Comentarios del Director: ON
Luego de ver el corto había que escuchar al director, David Jara. Así que terminada la función interrumpimos el festejo de los realizadores y hablamos con él. Esto fue lo que contó.
¿Qué vimos esta noche?
Vimos “Awkan”, que es un cortometraje regional, ambientado en una época retrofuturista donde se ha formado un gobierno globalizado de elite y la gente común, el pueblo, se organiza para pelear contra él.
¿Qué significa Awkan”?
“Awkan” viene del mapuche, y significa rebelión.
¿Cómo fue el trabajo de realización del corto?
Fueron 2 o 3 meses de rodaje, fue rápido. Hicimos algo que pocas personas habían logrado hacer acá en la región, que fue cumplir con el cronograma de filmación. Después estuvimos un mes y medio editando. Porque se ven 15 minutos pero fueron días sin dormir, con mucho mate para mantenernos despiertos, haciendo el fogueo de armas, el viraje de color, que era lo que queríamos, un viraje de color, un corto activo y fluido. Creo que lo logramos, algo fluido hasta el final y dejar una incógnita.
Una de las cosas que resaltó David Jara fue el trabajo de los actores. “Se animaron a hacer algo extraño. Es difícil filmar y decirles “tenés que hacer como que estas en la guerra, porque te están disparando, hay tiros” y no pasa nada… porque en realidad no pasa nada. Es aire y está todo callado. Ellos pusieron mucho de su parte, fueron muy creativos”.
Anunciaste la posibilidad de que se transforme en una serie ¿Cómo es ese proyecto?
Lo estuvimos discutiendo mucho, viendo las posibilidades y cómo lo íbamos a hacer. Ahora lo más seguro que para mediados o fines del año que viene ya se pueda ver la miniserie en televisión, aunque todavía no sabemos en qué canal. Serían cinco capítulos, cuatro de media hora y el capítulo final doble, de una hora. El desafío es que es la primera miniserie regional. Vamos a apostar a cambiar equipos y hacer todo mejor de lo que lo hicimos hasta ahora, con los mismos actores y grupo de trabajo para lograr un producto que sea digno de la región, que se pueda mostrar en todo el país y en otros lugares.
David Jara formó la productora WIJI Arte & Ficción en el 2005. Awkan es su tercer trabajo, el primero que hace junto a este grupo de trabajo, gente que fue “encontrándose en el camino”.
“Hay dos trabajos previos, “Subversión” y “Ser Cinematográfico”, dos cortos. Después de la miniserie vienen dos producciones más que son “Proyecto para crear un ángel” y “Gangs”, que es un largometraje, adaptación de un cómic, que fue hecho animé, o sea dibujos animados y nosotros queremos hacerlo con actores reales. Se va a hacer en el verano, acá en Roca”.
De este grupo, el director señaló que fue importante la amistad pero también el profesionalismo. Esto permite seguir apostando a “hacer cosas nuevas, que no se habían hecho antes en la región, apostando a hacer cosas en base a la creatividad que tenemos acá, que es mucha”.
Cabe destacar que Awkan fue realizado por estudiantes de primer año de la carrera de Cine y Nuevos Medios del IUPA (Instituto Universitario Patagónico de Artes). En el corto, además de las actuaciones de muchos de los que conforman la productora y de Silvina Berdejo, la protagonista y narradora de la historia, trabajaron cerca de 20 extras, todos adolescentes estudiantes de teatro de Casa de la Cultura.
Un corto rebelde: el Pre-estreno de “AWKAN”
La palabra cimbra las entrañas. Awkan y rebelión. Awkan es rebelión. Es un cuarto de hora de bofetadas dolorosas y familiares. Pero también es esperanza. La que se deposita en los desposeídos. Aquellos que ya perdieron todo menos la evocación y la mirada profunda y vital.
Un cortometraje en lengua ancestral, en el lenguaje de la tierra. La cosa es más o menos así. Un gobierno globalizado de elite, ilegitimo e ilegal, que subyuga al pueblo. Tensa tanto la cuerda que estos pobres seres, a los que se le ha hecho una memoria de sangre y dolor, conforman un ejército, mezcla rara de cuerpo urbano e instintos pre-industriales. Como nada les queda, ya no tienen miedo. El plan hegemónico de ese poder invisible ha fracasado. Entonces solo queda avanzar. Por lo que murieron y por sus sueños que permanecen. Al grito rebelde y desgarrador, Awkan, el pueblo luchará contra el enemigo al que todos reconocen, aún sin poder verlo.
Entre estas imágenes que cuentan una historia, se filtran otras, de un pasado nacional que nada tiene de ficción. Buenos documentos visuales de otras épocas que no han cicatrizado. Redadas, razias, violencia estatal, genocidas, todo confluye en ese gobierno presente, global y posmoderno que, sin embargo, aplica métodos añejos de tortura.
La esperanza se vislumbra en esos rostros jóvenes que remiten indefectiblemente a los jóvenes del pasado. Aunque sus gargantas se ahoguen de sufrimiento, siguen, pero retroceden y vuelven en busca del compañero caído. Es como si esa forma dura y fría, egoísta e individual, que el gobierno trató de imprimirles, hubiera sucumbido a la ternura del pueblo. Su proyecto de lucha poco tiene que ver con el orden y el progreso, el avance que no mide costos ni vidas.
En síntesis, un cuidado corto de ficción, con tintes documentales, acompañado de sonidos y músicas apropiadas, que permiten experimentar en carne propia las sensaciones de los protagonistas. Tal vez porque hablan de nuestra historia y nuestro presente.
Qué más pasó:
La noche no terminó ahí. El director de Awkan tomó la palabra e hizo dos anuncios prometedores, que alegraron a propios y ajenos. El primero: el próximo verano será tiempo de empezar a filmar un largometraje, todo un desafío para realizadores tan jóvenes en nuestra región. “Gans”, como se denomina el proyecto, será una adaptación cinematográfica de un cómic que ya fue realizado como animé. El segundo: Awkan se transformarán en una mini-serie de cinco capítulos, con un capítulo final doble. La intención en ampliar la historia y darle un cierre a la incógnita que plantea el corto con respecto a la rebelión de ese ejercito urbano. La serie podría proyectarse en televisión en la segunda mitad del 2008. (Ver “Comentarios del Director: ON”).
Aunque la película se haya proyectado para un público reducido, en las próximas semanas los realizadores prometieron una función ampliada. Lugar, fecha y hora, a confirmar.
Unos detalles:
Tal vez el error más grueso del pre-estreno no haya tenido que ver con el corto en sí, sino con el lugar y la ambientación.
En principio, el lugar elegido fue Punta Zero, una conocida disco de Roca. El ambiente era agradable, pero excesivamente frívolo, en contraste con el argumento de la película. Claro que el público presente estaba conformado por familiares y amigos de los realizadores y seguramente se pensó en ese espacio por la comodidad y la facilidad de acceso.
En cuanto a la ambientación, llamó la atención la música que se escuchó en la previa. Temas comerciales, melódicos, básicamente pop internacional. Seguramente un detalle mínimo que escapó a los organizadores, ansiosos y con algunos apuros técnicos, propios de un estreno.
Por supuesto, ninguno de estos pormenores minimiza la calidad del corto, su prolija edición y su rico argumento.
0800-666-WIJI:
Wiji Arte & Ficción (pronúnciese “Wiyi”) es la productora responsable de Awkan. Pero además realizan videofilmaciones, videos institucionales, ficciones, gráfica, arte digital, fotografía profesional, publicidad audiovisual, edición de videos, etc. Para contactarse con ellos: (02941) 15639427 ó 15510336.
miércoles, 11 de julio de 2007
Persona - Ingmar Bergman
Una de las películas de Bergman analizadas por Poggian en su tesis doctoral
Stella Maris Poggian, entre Apolo y Dionisio
Entre Apolo y Dionisio está ella. Delicada y suave, enérgica e inspirada. Pasa de la quietud al frenesí en un instante, sin que el aire que la rodea lo note. Sus palabras brotan desarticuladas por la pasión que inquieta su vida: el cine y más profundamente, el conocimiento.
¿Cómo fue tu camino académico?
Estudié periodismo en La Plata, en los años ochenta. Yo quería estudiar cine pero en general las carreras de cine habían sido cerradas, era la etapa final del golpe, entonces una carrera que me parecía mas cercana era la de periodismo. Pero además de eso empecé a ir a los cineclubes que había. Yo siempre digo que directores como Bergman me formaron, porque los iba a ver a los cineclubes, las películas que no estaban prohibidas. Eran películas que te abrían la cabeza. Y si bien la vida académica era distinta a la de ahora, porque había menos acceso a los libros, más prohibiciones, en esos minutos que pasabas ahí viendo la película descubrías que habían otros mundos posibles. Mi idea era que en algún momento me iba a acercar más al cine.
Yo había visto mucho cine con mi mamá. A ella le gustaban los programas de la tarde que pasaban películas en blanco y negro, así que yo había visto mucho cine argentino con ella. Mis papás eran cinéfilos. Me habían contado de cine, así que tenía algún conocimiento.
¿Qué hiciste después de recibirte?
Me fui a Río Gallegos. Trabajé en radio como guionista. Hacía un programa de turismo y otro de cine. Pasaba música de cine, pero como no se conseguía con facilidad, buscaba otra música, aunque no fuera pertinente, y lograba hablar de cine, que era lo que me gustaba. Empecé a ser autodidacta. Con el tiempo, en otros trabajos siempre trataba de inclinarme al mundo de la cinematografía.
Su primer contacto con la Universidad del Comahue fue a través de la Escuela de Idiomas. Allí coordinaba el área audiovisual. Se pasaban muchas películas para enseñar idiomas y Stella Maris se encontró con mucha gente formada en cine. Entonces realizaron el proyecto de Cine Abierto que duró un tiempo importante.
Y llegaste a estudiar cine…
Si. Trabajé en la ESI hasta que para el aniversario de los 100 años del cine, me fui a hacer un posgrado en comunicación audiovisual en la Universidad Autónoma de Barcelona.
Allí hice un trabajo para el master, sobre el cine de la posguerra española. Ese trabajo estaba enmarcado en una cátedra que daba Román Gubern. Veo una película que se llama “Raza”, que, según nos cuenta Gubern, la había guionado Franco, buscando una película que reflejara lo que era ese proyecto político fascista.
Lo que yo buscaba era originalidad en el tema. Entonces lo que veo es que las cuatro mujeres que estaban allí eran iguales. Se mostraban cuatro mujeres: la mujer del militar, la hija del militar, una que era espía y otra con un papel mínimo. Las cuatro eran una. Y veo que el discurso político buscaba que la mujer sea, no multifacética como somos todas las mujeres, sino una mujer disciplinada, única. Gubern me felicita por el enfoque y a partir de ahí yo me acerqué a él y empecé a trabajar con el en lo que iba a ser mi tesis de maestría y de doctorado.
¿Cómo fue el trabajo para esa tesis de maestría?
Eso sí que fue como una carrera de cinematografía. A veces las cosas no llegan a tiempo, pero llegan después. La tesis de maestría la hago sobre la obra de Vicente Aranda, el tema del doble en sus películas. Mi hipótesis era que en su obra, Aranda va a responder a ese cine de los cuarenta años de franquismo en la apertura democrática. A su actriz fetiche, Victoria Abril, la empieza a duplicar. La representación de una mujer multifacética.
Para el doctorado amplío el tema. La tesis se titula “El doble como manifestación del imaginario audiovisual del sujeto moderno”. Trabajé básicamente con el tema de la identidad, del otro. El doble es pensar la identidad y la alteridad.
Stella Maris cita a Edgar Morín cuando dice que el mito del doble es el mito del siglo XX.
Yo estaba a fin de un siglo, en una Europa relativamente tranquila, un momento muy profundo para investigar ese mito. También en ese tiempo estaba el tema de la clonación.
¿Te cambió en algo viajar por el posgrado?
Un posgrado te da una formación muy abierta, ves mucho las raíces. Tuve que resignar muchas cosas, mi carrera docente aquí por ejemplo, pero es un poco lo de Umberto Eco en “El nombre de la Rosa”. Adso de Melk deja todo, incluso el amor por buscar el conocimiento. También es tema del Fausto. ¿Por qué uno está acá? ¿Qué está haciendo? ¿Qué está buscando?
El posgrado me cambió la visión de las cosas desde lo académico. Estudiar no solo por avanzar, estudiar en profundidad para avanzar en el conocimiento.
¿Te gustaría volver?
Cuando imagino un lugar para viajar, mi primera imagen es la biblioteca de Barcelona. Tenía cuatro plantas, creo. Cuando llegué pensé: ¿Cómo voy a hacer para leer todo esto? Entonces dije: “Voy a empezar a recorrer el primer piso, estante por estante”. Lo que es la obsesión por el conocimiento…
Lo bueno de estar acá es que puedo formar gente. Por lo menos mínimamente transmitir la intensidad por la que pasé.
Una vez doctorada en Comunicación Audiovisual, Poggian empezó a enseñar en la Escuela de Cine del IUPA, primero en la materia de Historia del Cine, después en Guión.
¿Cómo es Carrera de Cine y Nuevos Medios en comparación con las de otras academias?
Se trabaja muy bien, es una muy buena carrera y hay un buen cuerpo docente. Creo que está a la altura de otras en el país. También es cierto que hay un boom de carreras de cine. Inclusive en las carreras de comunicación hay cine o materias audiovisuales, se hacen cortos, documentales. Y después hay muchos proyectos vinculados al cine. Yo estoy en uno de filosofía, de pasados recientes en conflicto.
¿Es difícil enseñar “Guión”?
Es un desafío. A veces se cree que se escribe menos, pero no es tan así. Hay mucha escritura, por ejemplo por Internet. No es una escritura cuidada, es una escritura que va casi a la oralidad, pero hay escritura. Hay que aprehender esas formas de escritura. Claro que para escribir un guión hay que tener buena puntuación, ortografía, porque hay que escribir como se va a hablar después. Hay que respetar una estructura mínima. Es difícil enseñar todo eso. Pero es un trabajo muy creativo, que cuesta pero se puede hacer si se dedica esfuerzo y tiempo.
¿En los guiones originales de tus alumnos hay una temática generacional?
En la parte de guión original tenemos un tema: que matan. Pero creo que la cuestión de matar está muy vinculada a épocas muy violentas, por eso siempre aparece como reiterativo el problema de la muerte.
Mondovino y las tierras del sur
Mondovino es un documental que pone en tensión dos cosmovisiones. La tradicional, portadora de saberes familiares, locales, singulares, y la moderna-globalizada (o debiera decir posmoderna-globalizada), que deshecha sin más las particularidades, homogeneizando el sabor de un producto, que para el caso es accesorio. En el documental es el vino, pero podríamos poner en su lugar la manzana, la pera, el tejido, las artesanías, la miel, etc.
En pocas líneas, la película desnuda el conflicto entre los pequeños productores en hermosos vallecitos franceses y los grandes empresarios (los Mondavi), además de denunciar una espantosa estrechez de lazos entre consultores de vinos (Rolland, por ejemplo), críticos que pueden hundir una marca o elevarla a la gloria (como el periodista Parker) y la “prestigiosa” revista Wine Spectator que oficia de juez de sabores y aromas (para la que casualmente escribe Parker). Esta situación se extiende hasta nuestro norte, específicamente en Cafayate.
La intervención de los especialistas en vinos, antes que mejorar la producción de las bodeguitas provincianas, está homogeneizando prácticas (la milagrosa microoxigenación) y poniendo en riesgo el “terroir”, esa particularidad casi mística que la tierra le transmite al vino, y le da un sabor singular a las bebidas de las diferentes regiones.
Pienso ahora en nuestro Alto Valle. Pero piense cada uno en las prácticas culturales de su lugar, porque de seguro, las semejanzas están. Pienso en nuestros chacareros, abrumados por las indicaciones de los ingenieros del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), que han eliminado de la faz de la tierra varias especies de manzanas, ajustando los cultivos a las demandas del mercado internacional.
Pienso en el cúmulo de saberes tradicionales que fueron desechados como cosa de poco o ningún valor, y en la mirada desdeñosa de los especialistas en tecnología agrícolas, profundamente ignorantes de la tradición, que ven a nuestros viejos como atrasados o anticuados, tercos resabios del pasado que se niegan al progreso y el desarrollo.
Antes, dice Lewis Mumford en “La ciudad en la Historia”, la agricultura creaba “un equilibrio entre la naturaleza salvaje y las necesidades sociales del hombre”, porque ella “repone deliberadamente lo que el hombre sustrae de la tierra; sien do el campo arado, el huerto bien cuidado, el viñedo apretado, los vegetales, los cereales y las flores ejemplos de propósito disciplinado, de crecimiento ordenado y de belleza de forma”. A partir de la práctica agrícola se introducen “mejoras acumulativas en el paisaje y una adaptación más delicada de éste a las necesidades humanas”.
Tristemente, este espacio fue tomado por la fuerza del capital, incorporando maquinarias, créditos, semillas, innovaciones que vuelven al chacarero un sujeto dependiente del empresario (del empaque, por ejemplo).
Una (aparentemente innecesaria) referencia personal
A los viejos chacareros del Valle
Ninguno de los hijos de mis abuelos, todos chacareros, siguieron “trabajando la fruta”. En cuanto pudieron, mudaron sus cosas a la ciudad y trataron de mirar hacia delante, porque el futuro les ofrecía “esperanzas aún mayores” (BERGER). Como éstas, miles de historias similares en el Alto Valle. Historias que además terminaron por vencer la férrea oposición a la mudanza hacia el futuro, como ocurrió con mi “nono”, que viejo y sin la “nona”, tuvo que abandonar su tierra, que nunca fue suya a los efectos legales, pero a la que había dado su vida, para reemplazarla por una casita en la ciudad.
Esa casa le hizo el tiempo más largo y el espacio más incomodo. Salvó las distancias aprovechando el patio grande y soleado, que llenó con viñas, plantas trepadoras, arbolitos y por supuesto, una quinta. Pero dudo mucho de que alguna vez se haya sentido realmente parte de ese paisaje.
Todavía hay en nuestra región unos varios miles de chacareros. Ellos también resisten. No hablo de los grandes propietarios, sino de los dueños de pequeñas chacras de subsistencia. Personas que todavía trabajan con un mínimo de tecnología moderna, que soportan como heridas en carne propia el golpe de la piedra sobre la fruta, el frío inesperado de las heladas, la intromisión de los ingenieros.
Ahora, en lugar de escuchar el ciclo murmurante de la naturaleza, dan oídos a los imperativos del mercado mundial. Como escribe Berger, “por mucho que se considere que las malas cosechas son una fatalidad del destino, o que el amo/propietario lo es debido al orden natural de las cosas, independientemente de las explicaciones ideológicas que puedan ofrecerse, el hecho básico está claro: ellos, que pueden alimentarse a si mismos , se ven obligados a alimentar a los demás”. Lentamente, ese orientar sus esfuerzos a cumplir con el mercado, lo ha llevado a contraer deudas que la naturaleza no le va a reclamar, por ejemplo las deudas por el canon de riego. Así, cada año, muchas chacras son rematadas y transformadas en casas quintas, barrios privados, etc.
Berger dibuja este paisaje al decir que el papel histórico del capitalismo es destruir la historia, cortar todo vínculo con el pasado y orientar todos los esfuerzos y toda la imaginación hacia lo que está a punto de ocurrir”. Los chacareros pasan a ser “atrasados, es decir, portadores del estigma y la vergüenza del pasado”.
Recordaba la escena en la cocina de la casa del “nono”. Recordaba que luego de leer unos renglones de esas notas, alguno de los tíos comentó en voz alta: “Mira las pavadas que escribía el viejo”. Recorrió el rostro de todos sus hijos una vergüenza artificial, que venía de ese futuro promisorio, que huía de ese pasado que era necesario olvidar. Después no supe más de ese cuaderno...
*Todas las referencias a John Berger fueron extraídas de “Puerca tierra: epílogo histórico”, Ed. Suma de Letras, España, 2001.
**El tema “Chacarero” que acompaña el artículo forma parte del repertorio del cantautor rionegrino José Luís Álvarez.
Ficha de Mondovino
Documental de Jonathan Nossiter
Título original: Mondovino
Género: Documental
Director: Jonathan Nossiter
Guionista: Jonathan Nossiter
Origen: Argentina - Italia - Francia - EE.UU
Año: 2004
Duración: 130
miércoles, 4 de julio de 2007
La fábrica Parte II:
“Los buenos cuentos te transportan, los excelentes te cambian y los malos… bueno, al menos son cortos”.
Recomendar un libro (película, obra de teatro, etc.) es una tarea riesgosa. Uno está expuesto a que después vengan con el reproche de “¡¿Qué me recomendaste?!”. Asumiendo ese riesgo, sugiero la lectura de Zoetrope, el libro de Coppola; en especial quiero llamar la atención sobre tres textos.
Achicando la manada: de Peter Lefcourt. Un hombre llamado Warren David Warren, internado en un Hospital para Dementes Criminales, es responsable del asesinato de varios malos escritores. Su intención había sido acabar con el excedente. “Era una cuestión de ecología. ¿Entiendes?” dice Warren. Sus argumentos pueden ser muy persuasivos, sobre todo en épocas de “best sellers”. N de la R: Alguien, por favor, haga de este cuento una película.
Hijos de la Medianoche, Un guión en busca de una película: de Salman Rushdie. El escritor indio narra las dificultades de la adaptación de una novela y el periplo político que impidió que el guión llegara a la pantalla grande.
Para hacer un cuento corto con una novela larga: de John Nichols. El guionista de “Missing” explica cómo es adaptar una novela para el cine. “En primer lugar, compraría el libro, después lo tiraría y haría una película”. Esta es una broma común en la industria del cine. Pero Nichols lo dice en serio.
En honor a la verdad, debo decir que otros textos no me gustaron tanto. Pero el juicio negativo es una barrera impuesta sobre el texto. Dejo que quien acepte la propuesta decida con su propio paladar.
F.F. Coppola y la fábrica de sueños
Publicado en 2001 por EMECÉ, “Zoetrope All Story: La fábrica de sueños de Francis Ford Coppola” compila cuentos y experiencias de escritores, algunos de los cuales se han enredado en varias oportunidades con el oficio de guionista.
En la introducción, Coppola explica que lo más atractivo para un director, un buen actor o cualquier persona relacionada con una película es la historia. Por eso es necesario escribirla como historia y no como guión. Según él, este es el formato que sirve para que el gerente de producción pueda decir si el proyecto es viable o no en función del tiempo y los costos. “La historia es el cimiento sobre el que se construye todo lo demás” dice el padre de Zoetrope.
Lo que al director de Apocalypse Now le desconcierta es que ninguno de los estudios importantes de Hollywood “convirtieran el cultivo de la escritura en su foco principal”
Así nace la fábrica de sueños. Con la idea de que el mejor formato para base de un guión es el cuento, en 1997 surge “Zoetrope All Story”, una revista literaria que publica ingeniosos, inquietantes, dramáticos y divertidos cuentos.
A pesar de la tesis que da origen a la publicación, el límite no es la búsqueda de historias que puedan ser buenas películas porque, al decir de Francis, eso excluiría a grandes talentos literarios cuyas obras “podrían no ser adaptables al cine”.
Los escritores, a veces con el encargo de “Zoetrope” de escribir sobre esta o aquella idea, deben usar sus recursos “para contrarrestar las constantes presiones que nos hacen sentir mal respecto de nosotros mismos con algo vivo, satisfactorio y excitante: la literatura”.
Cierro el libro. Pienso en una buena forma de coronar una semana teñida por Coppola. Entonces vuelvo a poner “El Padrino”. Recuerdo el nombre de la productora de su director: American Zoetrope. Y me doy cuenta de que Mi Zootropo no fue producto del paralelismo creativo que creí tener con Francis. Entiendo que es más probable que el nombre haya estado en mi inconsciente, por las repetidas ocasiones en que mis ojos capturaron el término al comienzo de cada película escrita, producida o/y dirigida por él. No importa. Fue lindo mientras duró.
jueves, 14 de junio de 2007
Lo que nos vale
Roberto Fernández Retamar
Sin dudas, la escenografía de una película es muy importante, aunque Lars Von Trier haya logrado que nos olvidemos de ella y le creamos igual.
Reducir la Patagonia a escenografía sería, sin embargo, no admitir que la construcción de ésta como espacio está atravesada por discursos, luchas de poder, jerarquías y una historia que la ha prefigurado. “Los paisajes adquieren a menudo cualidades “morales” que los convierten en decorados más que en realidades geográficas, y los indios –de papel- se imaginan de acuerdo al logos occidental, representando un drama al que nunca quisieron asistir” dice Bernabéu.
Aquí retomo algunas hebras de ese entramado, que son por demás discutibles e insuficientes, pero que han legitimado otros tantos discursos de dominio sobre la Patagonia, también desde el cine. Este ejercicio invita a pensar la necesidad de obras cinematográficas (ficciones, documentales, etc) que se alejen de películas del estilo de “La edad del Sol” (película protagonizada por Soledad Pastorutti).
Hebras
La Patagonia según Darwin
La visión darwiniana del territorio patagónico, ni inocente ni demoníaca, sino propia de un hombre de su época que elaboró un discurso servil a los intereses de su clase, no es anacrónica. Navarro Floria, investigador del CONICET, explica que Darwin y otros (Cook y Wilkes, por ejemplo) “le hablan (…) a la naturaleza. Le hablan desde su cultura, (…) con sentido pragmático y preceptivo, desde su mentalidad constituida por una cierta moral, desde una determinada experiencia social, desde la adhesión a un modelo económico industrialista”. Esa evaluación del paisaje, en relación con la utilidad que podría significar para el mundo capitalista y que sólo adquiere la cualidad de útil cuando ese mundo actúa civilizatoriamente sobre él, sigue vigente. Una muestra de ello es el discurso turístico.
¡Visite Patagonia!
Cuando uno ingresa la palabra Patagonia en un buscador (el experimento que menciono se hizo en base al popular “yajú”), de los primeros 20 resultados, “18" son páginas relativas al turismo. A esa venta “menor” de la imagen de la Patagonia como producto o commodity (Dimitriu) le subyace una venta “mayor” de la mercancía, ya no sólo como imagen o lugar de paso, ocio o entretenimiento. Venta de recursos naturales, extensiones de tierra, derechos de explotación y acceso, entre otros. Ambos discursos se coadyuvan en la tarea de reforzar la idea de que el desarrollo debe necesariamente lograrse a la manera de “ellos”, porque “nuestra” manera es salvaje, incivilizada, retrógrada.
Retomando a Navarro Floria, es bueno recordar que las ideas de misters como Darwin fueron adoptadas como basamento científico por dirigentes nacionales de la talla de Mitre y Sarmiento, para justificar el exterminio de las culturas y pueblos que habitaban este “desierto”. Estas “distintas concepciones del desierto” (López, Gatica) vuelven a invisibilizar su gente “para destacar sus condiciones excepcionales de biodiversidad, y lo misterioso, vuelve a atrapar a cineastas, literatos, y en definitiva viajeros provenientes de los más remotos rincones que ven animales en proceso de extinción, glaciares en retroceso, dinosaurios, etc".
Al menos desde esta visión zoetrópica, Patagonia es un lugar de resistencia. Particularmente para quienes vivimos aquí. La sentencia de “tierra maldita” o de “lugar de ensueño”, este declarado espacio desierto de civilización, explotable, utilizable, necesita de una nueva lectura. El cine muestra algo de esa concepción desde la archifamosa “Patagonia Rebelde”, que nos recuerda como este sur fue alguna vez deposito de “subversivos” hasta documentales más recientes hechos por propios y ajenos como “La noche eterna”, “Prohibido dormir”, “La Pueblada” o “Ecología: moda o negocio”.
Claro que la Patagonia no es una temática única para un/a realizador/a patagónico/a. Tampoco para quien la observa desde otro lugar. Pero si es válida y necesariamente recuperada.
Entonces, el sur es, además de escenografía, espacio. Espacio con historia, raíces, prácticas culturales, conflicto de poderes y procesos sociales propios. Es eso lo que “nos vale” que sea contado.
A discutir se ha dicho
Alguien dijo una vez que ya casi no se ve cine en grupo. Y eso implica que luego de ver una película no haya un rico momento para el debate.
Contra esa corriente de recepción individualizada, surgen cada tanto, interesantes espacios para ver y debatir, todo por el mismo precio. Uno de ellos se comienza a formar hoy, a las 20, en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, en Roca. Este ciclo de Cine-Debate, organizado por la Secretaría de Prensa del Centro de Estudiantes, da la palada inicial con “Tierra Fría”, filme basado en una historia real, que cuenta la experiencia de una mujer en la mina, como portavoz de sus compañeras, que deben soportar el desprecio, el acoso sexual y la explotación.
La lista de películas está abierta a las sugerencias del público.
Contacto: prensa_ce@yahoo.com.ar
miércoles, 23 de mayo de 2007
El hombre que acariciaba el alma y golpeaba la conciencia
La realización de este documental es responsabilidad de Carmen Guarini y Marcelo Céspedes, ricos creadores audiovisuales que han elegido la Patagonia en numerosas oportunidades, para narrar vidas y sucesos que son parte fundante de nuestra identidad.
Una de esas vidas es, sin dudas, la de Don Jaime. Un joven de apellido patricio, recibido de abogado, que eligió, primero ser cura y después, ser de la gente. Y vivió en consonancia con esa elección hasta el último suspiro.
El documental muestra, con un trasfondo sospechosamente familiar, ese recorrido que hizo el hombre interior, pero que tuvo profundas incidencias en lo que fue como hombre social. Don Jaime permitió que lo retrataran incluso en su lecho de muerte. Sin embargo, treinta años de servicio como obispo de Neuquén (1961-1991) y su segunda milla como uno más que trabajaba por los olvidados, no se quedaron en una tumba.
Hay, en su vida, anécdotas que bien valen unas líneas. Pero dos hechos, más que anecdóticos, son pincelados en este documental de una manera exquisita. Uno de ellos, la participación de Don Jaime en las huelgas obreras del Chocón en 1970. El otro, su renuncia como convencional constituyente, en 1994, asqueado por la manipulación de la letra a favor de los poderosos.
Otros momentos del relato que movilizan son los que delinean esas delicadas hebras que se tendían entre De Nevares y la sociedad. Sus declaraciones con respecto a los desaparecidos, su movilización junto a las Madres, su lectura crítica y comprensiva de las múltiples realidades sociales, su amor materializado en trabajo por la comunidades originarias y los pueblos del interior de su tierra adoptiva, su sentido del humor y su sensatez.
El documental relata más que su Último viaje. Ese último viaje es una excusa para recorrer la vida toda de Don Jaime, a través de su propia voz y de la de quienes lo rodearon y acompañaron. Imágenes fijas, dentro de imágenes en movimiento. Testimonios. Documentos históricos. Todo, entramado con sutileza, enriquecido por una narración etérea y emotiva, pero sin golpes bajos. Una caricia para el alma, una bofetada para la conciencia y después, otra caricia.
Ficha técnica:
Nombre: Jaime de Nevares Último Viaje.
Dirección: Carmen Guarini/Marcelo Céspedes.
Guión: Carmen Guarini/Marcelo Céspedes.
Duración: 70 minutos
Distribución: Paulinas Video
Sus realizadores:
Carmen Guarini y Marcelo Céspedes son creadores argentinos que en 1986 fundaron Cine Ojo, una productora dedicada a la realización de documentales, única en el país. Sus obras han participado de festivales nacionales e internacionales, como Berlín, San Sebastián, Leipzig, Huelva, Bombay, La Habana, etc. De muchos han regresado con premios: Paloma de Oro Leipzig '95 (Jaime de Nevares, último viaje); Gran Premio Video Canarias '95 (Una sola voz); Worldfest Bronze Award Houston '93, Gran Premio Figueira de Foz '93 (La voz de los pañuelos); Gran Premio Salerno '93 (La noche eterna); Gran Premio del Ministerio de Cooperación Económica Mannheim '88 (Buenos Aires, crónicas villeras); Paloma de Plata Leipzig '85, Mención del Jurado Católico Oberhausen '85 (Por una tierra nuestra).
Además de la producción, Cine Ojo ha generado diversos emprendimientos. Desde 1990, junto a instituciones de derechos humanos, construye un Banco de Imágenes. El objetivo: conservar documentos audiovisuales de sucesos clave en la historia argentina, que además estén al alcance de instituciones intermedias y educativas. Cine Ojo también apoya las producciones de otros realizadores y trabaja por la difusión de materiales que no llegan al espectador por el circuito comercial.
Historias al sur:
En Cine Ojo se han parido muchos documentales con la Patagonia como escenario y con sus habitantes como protagonistas.
La Noche Eterna: testimonios de los mineros de Río Turbio y sus mujeres.
Prohibido Dormir: relato de lo sucedido en Trelew en 1972, cuando un pueblo se alzó por la liberación de 16 ciudadanos detenidos sin motivos por los militares y encarcelados en Buenos Aires.
Cámaras y peces
Allí donde dos corrientes marinas se juntan, allí el agua se oxigena más que en cualquier parte. Entonces los peces son mas y más, y felices de no estar solos. Esto ocurre en la Patagonia de un tiempo a esta parte. Diversas inquietudes, ideas e instituciones se han conjugado para que la producción audiovisual crezca en cantidad y calidad. Y nada más rico que el intercambio para crecer. Por eso, varios realizadores independientes del sur se propusieron formar RIPa, con la consigna de difundir, exhibir y producir obras en y sobre la Patagonia.
De RIPa nacen los encuentros “Patagonia Audiovisual”. Y ya estamos en tiempo de prepararnos para el Sexto, organizado, entre otros, por el grupo Ojo del Sur, que reúne creativos del Valle, y que será además el grupo anfitrión.
El evento genera un espacio para la difusión no competitiva de cortos patagónicos (argentinos y chilenos). El punto común es esta tierra tan particular y única. Por eso es que pueden participar las producciones que estén hechas en la región, o cuya temática sea la Patagonia o bien, aquellas a cargo de directores, productores o guionistas nacidos por estos pagos.
Los trabajos se reciben hasta el 1º de julio de 2007. Ellos serán objeto de evaluación de un comité que analizará las obras por categorías y temáticas. Los criterios de selección serán las cualidades técnicas y artísticas de las películas. Después restará lo mejor. Los días 1 y 2 de septiembre podrán disfrutarse las producciones en las salas de cada localidad. Será cuestión entonces de “encontrarse” para ser más y más. Y saber que no estamos solos.